Mientras doblaba la ropa lo buscaba con la mirada, de reojo. Como si quisiera traspasar el grosor de las prendas y el duro metal de las estanterías. Solo los separaban tres pasillos, ropa de mujer, zapatos y la sección infantil. Tres pasillos pueden ser una distancia enorme, a veces. Por suerte, lo veía pasar para colocar las piezas de nuevo […]